UNA REAPERTURA MUY ESPERADA
El Ventorrillo de la Buena Vista
Ya comenzó la cuenta regresiva: el viernes 5 de agosto se inaugura el Ventorrillo de la Buena Vista en Villa Serrana. Totalmente reconstruido, pero manteniendo la mística de su arquitecto Julio Vilamajó, vuelve un clásico del turismo uruguayo.
Luego de muchos años de estar cerrado y abandonado, y tras un cuidadoso proceso de reconstrucción, nuevamente abrirá sus puertas este lugar maravilloso por su arquitectura, por su deslumbrante vista y porque es parte de la memoria de mucha gente que lo conoció en su momento de esplendor. Durante años, fue destino de miles de parejas que iban a pasar su luna de miel en un lugar tranquilo y lleno de encanto.
La espera valió la pena porque quedó muy bien, y ahora no sólo se podrá ver por el día, sino que por las noches tendrá una especial iluminación dispuesta de tal forma, que parece que flotara en las sierras.
El Señor del Ventorrillo
Alberto Vignale -también concesionario del Parque Salto del Penitente- es el empresario que se animó a hacer realidad el sueño de muchos uruguayos.
Él sabía que la obra iba a ser complicada porque había mucho para hacer, y además, sin salirse de la propuesta original.
Muchos le dijeron que "estaba mal de la cabeza y que era una quijotada". Pero Alberto daba una respuesta contundente: "tengo el antecedente que con el Penitente me decían lo mismo y ahora anda como bala. Así que si pude hacer eso, entonces, el Ventorrillo con el nombre que tiene, sumado a que es patrimonio, más un público cautivo en el entorno, también va a funcionar".
Qué hay de nuevo en el renovado Ventorrillo?
Si bien la estructura edilicia se mantuvo, para adecuarse a estos tiempos y brindar más confort, quedaron cinco cómodos apartamentos, cada uno conformado por la unión de dos de las antiguas habitaciones. De esta manera, los cinco cuentan con dormitorio, living y baño; y dan a terrazas desde donde contemplar el paisaje de Villa Serrana.
Aunque la vista que realmente corta el aliento, es la que está en el restaurante. Y para apreciarla mejor, en la parte frontal que sobresale de la estructura y que está sostenida por tirantes, se instalaron pequeños livings con mesitas ratonas. Sentarse allí, no tiene precio.
La capacidad de este salón es para unos 60 comensales que podrán degustar una propuesta gastronómica muy similar a la del Penitente, con una carta en la que destacan los platos serranos elaborados con productos de la zona, como el jabalí y el borrego. Para la hora del té las delicias de las sierras también estarán en su versión dulce (tortas, volcanes y alfajores de maicena, por nombrar algunas).
Aventura y actividades
Las noches de los fines de semana habrá toques, y lo increíble es que antes de abrir, varios artistas se comunicaron con Vignale para hacerle saber que querrían tocar allí.
Paralelamente, el equipo de Aventura del Penitente hace tiempo comenzó a trabajar en las actividades que estarán a disposición de los visitantes. Ya adelantaron que la bicicleta y el caballo serán fundamentales, pero marcando diferencias con lo que hay actualmente en Villa Serrana. Se puede llevar bici, y si no, ahí tendrán para alquilar.
Y vendrán más actividades con una misma consigna: el factor sorpresa y que la gente siempre pueda encontrar algo más para hacer.
De la Edad Media al siglo XXI, pasando por el XX
En la Edad Media, un ventorrillo era un lugar donde los caminantes o gente que andaba en carruajes o a caballo, sabía que podía comer, dormir y bañarse, mientras iba de una ciudad a otra.
Al igual que en la Edad Media, pero promediando el siglo XX, al Arq. Vilamajó se le encargó un lugar donde comer y dormir. Pero no para cualquier viajero, sino fundamentalmente para gente de buen poder adquisitivo de Montevideo que llegaba a Villa Serrana a ver y comprar solares.
Por eso, luego de un largo viaje por sinuosos caminos, había que ofrecer un sitio de calidad, donde reponer energías, poder apreciar la belleza del lugar, y por supuesto, comprar terrenos!.
Hoy en pleno siglo XXI, el espíritu original de un ventorrillo está presente en un detalle no menor como la vajilla que Vignale le encargó a su amiga Soledad Devincenzi, una ceramista especializada en cerámica medieval. Se va a poner lo mismo que tenían los ventorrillos en aquellos tiempos: porrones de vino, jarritas, platos, todo con una especial decoración con animales del lugar (cuervos, lagartos, etc.) en movimiento.
Los materiales de una gran obra
Además del original diseño arquitectónico, el Ventorrillo se distingue por los materiales utilizados en su construcción, los cuales fueron respetados de acuerdo a la línea de Vilamajó. Se ven muchas maderas nobles, acacias, ladrillos, paja, junco, y estera.
Durante la obra se encontraron muros originales que habían quedado tapados, pero que se podían ver en antiguas fotografías. Siguiendo las imágenes y escarbando a full, se pudo llegar a ellos y rehabilitarlos para volver a apreciar lo que Vilamajó construyó.
Los muebles también van a recrear el espíritu de su artífice: son de cardo, como los que había cuando lo inauguraron.
La inauguración 2011
Será el 5 de agosto en dos turnos. A las 11 hs. están invitadas las autoridades nacionales, departamentales y locales; mientras que a las 15 hs. los invitados serán de la Facultad de Arquitectura, de la Sociedad Uruguaya de Arquitectos, autoridades de Centros de Educación Universitaria Privados y la Comisión de Patrimonio.
A tener en cuenta
- Estará abierto todo los días: los desayunos desde las 7 hs., el restaurante a partir de las 12 hs., luego el salón de té, y desde las 20.30 hs. la cena.
- La habitación para dos personas tendrá un costo por noche de $2.000, con un
adicional para una o dos personas más.
- En las habitaciones habrá libros del escritor minuano Juan José de Morosoli, así como unas cómodas reposeras para sentarse en las terrazas.
- Carlos Ruiz y Miriam Calaguy, dos jóvenes emprendedores que se formaron en el Penitente, estarán a cargo de la cocina.
- Fiel a su estilo, Vignale no va a hacer mucha publicidad, sino que volverá a apostar al boca a boca que tan bien le funcionó en el Penitente.
Datos técnicos
Construido en 1946 por el Arq. Julio Vilamajó, el Ventorrillo de la Buena Vista es Patrimonio Nacional y uno de los símbolos de Villa Serrana.
Para su recuperación, en el marco del Programa de Mejora de la Competitividad de los Destinos Turísticos Estratégicos, el Ministerio de Turismo y Deporte hizo un llamado a licitación pública, otorgando una concesión por cinco años, con opción a cinco más.
El ganador de esta licitación fue Alberto Vignale, que ya tiene a su cargo el Parque Salto del Penitente, donde ha desarrollado un exitoso proyecto ecoturístico, gastronómico y de turismo aventura.
Este proceso de reconstrucción comenzó sus obras el 7 de setiembre de 2009, y se está inaugurando el 5 de agosto.
Datos útiles
Ubicación:
Departamento de Lavalleja, Villa Serrana. El mejor acceso es por el km 145 de la Ruta 8 (la entrada del km. 139 tiene un camino de piedra más largo y no está tan bueno). Hay carteles por todas partes que indican dónde está el Ventorrillo, sólo hay que seguirlos.
Contacto:
Teléfono: 4440 2109
Extreme Makeover: la reconstrucción en fotos
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